¿Cómo gestionar la facturación desde el móvil?

abril 30, 2022 Desactivado Por Ricardo Toral

facturación desde el móvil

Está claro que los dispositivos móviles se han convertido en una herramienta esencial en el ámbito personal, pero no cabe duda que también en el entorno empresarial. El móvil o la tableta forman parte de las instrumentos necesarios para desempeñar infinidad de puestos de trabajo. El dispositivo móvil entra también en juego como herramienta de gestión, facturación y analítica empresarial. En este artículo vamos a explicar todas las posibilidades que ofrece un móvil para gestionar la facturación.

¿Qué es la facturación móvil?

Si se permite la licencia comparativa, no hay que ser ingeniero informático para entender el concepto. La facturación móvil, por supuesto, es la generación o creación de facturas desde un dispositivo portátil. A saber, smartphone y tabletas. Pero no se limita única y exclusivamente a la facturación. Las apps de facturación móvil posibilitan la gestión empresarial integral desde cualquier lugar -siempre y cuando se disponga de conexión a Internet-.

Desde registrar un presupuesto de cliente hasta la emisión de una factura, surcando todas las fases intermedias de la cadena de suministro:

  • Generación del pedido
  • Comunicación del pedido al personal logístico del Almacén para su elaboración y envío
  • Consulta de stock
  • Firma digital del albarán
  • Emisión de factura
  • Análisis y reportes estadísticos de compras, ventas y almacén

Depende de la app, puede tener más o menos funcionalidades. Por ejemplo, permitir que los trabajadores en movilidad fichen desde el móvil o que un técnico de un departamento de soporte o asistencia registre todas las incidencias en el teléfono.

¿Es posible llevar toda la facturación en el móvil?

Sí. De hecho, si no lo estás haciendo ya, deberías ponerte en marcha con ello. No sólo porque puedas facturar desde el teléfono móvil, sino porque estás desaprovechando todo el rendimiento que te ofrece una aplicación de gestión empresarial. Además de la facturación, hay muchas otras funciones de este tipo de software que te permiten optimizar mejor tu tiempo y ahorrarlo en procesos que se pueden automatizar.

Puedes generar presupuestos a clientes durante las visitas o crear pedidos de ventas para enviarlos al responsable del almacén. Además de la gestión comercial, también es posible consultar el catálogo de productos y el stock de cada uno de ellos para comprobar que quedan existencias de lo que quiere encargar el cliente.

Una vez se procede a entregar el pedido, las aplicaciones móviles de gestión y facturación suelen incluir la posibilidad de firmar albaranes digitalmente. De esta forma, te olvidas de la tinta y el papel y comienzas a digitalizar tu negocio por completo. Sin olvidarse, por supuesto, del ahorro que esto supone. Por si no lo sabías, un litro de tinta equivale a un litro de perfume de las marcas más lujosas como Chanel Nº5 o One Million de Dolce & Gabbana.

¿Es posible utilizar una app de facturación sin conexión?

Depende. Existen herramientas que contemplan el trabajo sin conexión, pero no es lo recomendable. «¿Por qué? ¿Y si se cae Internet? ¿Y si no tengo datos?.» Y alguien podría responder… «¿Y si el mundo se acaba?»

¿Cuándo ha sido la última vez que no podías consultar WhatsApp porque no tenías Internet? El autor de este post no lo recuerda. Además, si te quedas sin WiFi siempre queda la conexión por datos.

Para un uso eficiente de estas aplicaciones no es recomendable que trabaje sin conexión. Necesitas Internet para que la comunicación entre los diferentes departamentos sea constante y la colaboración entre departamentos sea constante. Por ejemplo:

«Tenemos 100 unidades del producto X. Un cliente hace un pedido por la tienda online a las 10 h. por 80 unidades. Media hora después, a las 10:30 h., hacemos una visita a otro cliente y nos indica que quiere 50 unidades. Consultamos la aplicación -que no tiene conexión a Internet- y vemos que todavía hay 100 unidades disponibles».

Resultado del ejemplo: le tenemos que comunicar al segundo cliente, al de la visita presencial, que se va a retrasar su pedido porque no tenemos suficientes existencias para servirlo a tiempo. Total, descontento del cliente, retraso en el pedido y nula fidelización.