Tipos de ERP: cuáles son y cuál conviene elegir
El concepto de sistema ERP trae de cabeza a muchos autónomos y empresarios que están en el proceso de selección de un ERP para la compañía. Si es tu caso y estás en la búsqueda de este software, te conviene saber qué tipos de ERP existen para saber cuál te conviene más contratar en tu empresa.
¿Qué tipos de ERP existen?
Como ya sabes, un ERP es un software de gestión para planificar todos los recursos de la empresa: desde los clientes o proveedores, pasando por los documentos de compra/venta o hasta la gestión de la Contabilidad o la conexión a tu eCommerce o plataforma de venta online.
Ahora bien, estos programas, dependiendo de su destinatario, son más genéricos o más sectoriales. Se pueden distinguir 3 tipos de clases de ERP según su finalidad u objetivo:
- Estándar (horizontales): el software ERP tiene un diseño y funcionalidades genéricas y puede ser utilizado por empresas de diferentes tamaños y diferentes sectores. Si tu empresa no necesita ninguna funcionalidad específica o más sectorial, esta es la opción más recomendable puesto que su precio de coste es inferior al resto -al estar previamente diseñado- y sus características y funcionalidades están contrastadas.
- Sectoriales (verticales): también hay programas ERP que están desarrollados con el objetivo de cubrir un sector empresarial específico. Por ejemplo, programas para el sector alimentario o para el sector logístico.
- A medida: este tipo de herramienta se desarrolla para una empresa o organización en concreto en base a su sector y tamaño. Su coste, puesto que son versiones ex profeso para un negocio, es mucho más elevado que el de un ERP estándar o genérico.
Modelos de software de gestión según su almacenamiento y acceso a los datos
Además del destinatario, hay otros tipos de soluciones ERP en base al modo de almacenamiento de datos o accesibilidad de los mismos. Aquí distinguimos dos: Cloud u On-premise. En castellano, software en la nube o software instalado en local, respectivamente.
Cloud o en la nube
Lo lógico es que optes por un ERP con almacenamiento y acceso de datos en Cloud, es decir, desde Internet. Cualquier trabajador de la empresa puede conectarse al software ERP desde cualquier ordenador o dispositivo móvil siempre que disponga de conexión a Internet.
En caso de que al trabajador le resulte imposible acudir a la oficina por cualquier motivo, el trabajador puede acceder a la información de la empresa y teletrabajar desde cualquier lugar, lo que supone una gran ventaja. Además, fomenta la conciliación de la vida laboral y profesional de tu plantilla, lo que se transmite en buen ambiente en la empresa que suele venir acompañado de un incremento de productividad.
On-premise o local
Si decidieras implantar un sistema ERP con almacenamiento local, este guardado de datos se suele programar en los servidores ubicados en la oficina. Esto obliga, tanto a ti como a tus trabajadores, a acceder al software única y exclusivamente a través de los ordenadores del centro de trabajo, imposibilitando el trabajo a distancia.
Esto provoca un gran perjuicio para tu empresa y tus trabajadores. En situaciones especiales o de emergencia, como la provocada por la COVID-19, ya habrás comprobado que el teletrabajo es una alternativa esencial que ofrecer a tu plantilla.
Ejemplos de ERP según el tipo de código o programación
Open Source o código abierto
Aquí entra en juego el tipo de programación o desarrollo con el que se ha diseñado el software. Existen sistemas ERP Open Source que permiten la modificación del código original por terceros. Es decir, el software está pensado para que se realicen mejoras y desarrollos sobre él por parte de la comunidad. Estos avances no están sujetos a ningún proveedor o fabricante del software sino que dependen directamente de los usuarios que quieran trabajar o profundizar con el programa. Uno de los más utilizados es el ERP y CRM de código abierto de Odoo.
Código cerrado o privado
En cambio, los programas de código privado o cerrado solo pueden modificados por el propio proveedor o desarrollador del ERP. A priori, esto puede parecer una desventaja. Pero los ERP del tipo código cerrado, al ser soluciones ya verificadas, contrastadas y estar desarrollados por consultoras especializadas, suelen plantear muy pocos problemas. Además, en caso de cambios coyunturales a nivel fiscal o normativo, los proveedores del software incluyen estos cambios con carácter inmediato. Esto evita la contratación de terceros que actualicen o modifiquen el software Open Source. Existen infinidad de estos tipos de ERP. Algunos de los software más utilizados son Microsoft Dynamics 365, para grandes empresas, y myGESTIÓN, para PYMES. En otro artículo, ya te contamos cuáles eran los mejores ERP que habíamos probado -merece la pena que le eches un vistazo al cuadro comparativo-.
¿Qué son los ERP modulares?
Los ejemplos de ERP de código privado que se mencionan en el anterior párrafo cuentan con planes estándar para la gestión empresarial que se pueden complementar con módulos adicionales. Hay módulos de todo tipo y para cualquier finalidad: conectar una tienda Online, CRM, conciliación bancaria, gestión de la producción y fabricación… un amplio abanico de opciones para cualquier empresa independientemente de su tamaño y sector.
En definitiva, a la hora de elegir un ERP para tu negocio deberías optar por uno que se adecúe a tus exigencias de gestión empresarial. Te recomendamos que optes por uno que ya esté bien desarrollado y contrastado por la comunidad y que sea modular y escalable a medida que tu negocio avanza.
Excelente información para aquellos que desconocen los grandes beneficios del software ERP para la administración de las empresas. Estos diferentes tipos de ERP dan una visión mucha más amplia y permiten entender con claridad estos conceptos.
¡Muchas gracias por tu comentario, Valentina!
Un saludo 🙂